H. Córdoba, Ver. – 12 de marzo de 2024*. – El quiosco, con más de 129 años de antigüedad se erige como un gran símbolo de la ciudad; es majestuoso y un testigo de la historia de la ciudad de los 30 Caballeros, el Pueblo Mágico de Córdoba. Hoy conserva gran parte de su estructura original y materiales a pesar del tiempo.

Es testigo de encuentros y desencuentros, de inicios de grandes amores, de reconciliaciones, de planes, proyectos y es el punto de reunión de los cordobeses, la referencia para reunirse con alguien o guiarse. Un tiempo, fue el lugar donde se instalaba la banda municipal de música y amenazaban los domingos.

Se construyó, en 1895 y principalmente fue fabricado en hierro, con techo de ocho lienzos y faldón de hermosa filigrana de hierro y pequeños y espigados remates en las uniones de los lienzos y en el centro de cada uno de ellos, así como en el remate central más alto.

El piso era de madera con perforaciones ex profeso, construido en planta octagonal sobre un alto zoclo de mampostería, con ojivas horizontales y que hacía las veces de caja armónica o de resonancia; el kiosco tuvo un costo total de poco más de 2 mil pesos, de aquellos años.

(Con información de: Crónicas de Córdoba-Segunda época-No. 2-agosto 2016 pág. 18)