• Enfermedad que ataca los nervios periféricos y cuyos primeros síntomas suelen ser debilidad muscular y hormigueo en manos y pies.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur informa a la población sobre el Síndrome Guillain Barré (SGB), trastorno neurológico poco frecuente en el cual el sistema inmunitario ataca los nervios periféricos por error, avanza rápidamente y afecta en su mayoría a hombres mayores de 50 años.

La Jefatura de Prestaciones Médicas de la entidad explicó que esta enfermedad afecta los nervios que controlan movimientos musculares y los nervios que trasmiten sensaciones dolorosas, térmicas y táctiles, donde los primeros síntomas suelen ser debilidad muscular y hormigueo en manos y pies.

Indicó que, hasta la fecha no se conoce una causa exacta para que los pacientes desarrollen este síndrome, pero algunos factores desencadenantes son: presentar infecciones virales o bacterianas, gastrointestinales, influenza, COVID-19, mononucleosis, zika, hepatitis A, B, C, E, neumonía por micoplasma, linfoma de Hodgkin y herpes simple.

Refirió que los síntomas de SGB pueden llegar a empeorar en un par de horas o aumentar conforme pasan los días; la mayoría de los pacientes presentan al inicio de la enfermedad un hormigueo y debilidad que comienza en los pies y las piernas y luego se extiende a la parte superior del cuerpo y brazos, lo que puede llevar a una parálisis.

Otros síntomas son: marcha inestable o incapacidad para caminar o subir escaleras, dificultad con los movimientos faciales, lo que incluye hablar, masticar o tragar, presión arterial alta o baja, dificultad para respirar, frecuencia cardíaca anormal, visión borrosa y dolores similares a un calambre.

Añadió que, si bien el SGB por sí solo es una emergencia médica que necesita vigilancia y monitorización para prevenir otras complicaciones como: arritmias, infecciones, trombosis e hipertensión; existen síntomas aún más graves como: ausencia temporal de la respiración, dificultad para deglutir, babeo y desmayos.

Señaló que no existe una cura para este síndrome, pero con una atención y tratamiento oportuno, los pacientes pueden aliviar los síntomas, mejorar su calidad de vida, reducir la duración de la enfermedad y evitar complicaciones posteriores.

Finalmente, enfatizó que ante cualquiera de los síntomas mencionados es importante que se acuda a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente, para una valoración completa y en caso de ser necesario ser enviado a las unidades de segundo nivel para mejorar las condiciones de salud.